Trombosis retinal

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Trombosis retinal
Trombosis retinal
Anonim

¿Qué es la trombosis retiniana?

La trombosis retiniana es una enfermedad ocular causada por un trastorno circulatorio agudo en la vena central de la retina (CRV). Sinónimos de trombosis CVD: retinopatía por estasis venosa, retinopatía hemorrágica.

Según la ubicación, la trombosis de la vena retiniana se divide en oclusión (bloqueo) de la vena central y bloqueo de sus ramas. Con la oclusión de ramas, sólo la parte periférica de la retina, que fue irrigada por la rama afectada, está involucrada en el proceso patológico, y con el bloqueo de la vena central, la mayor parte de la retina, ya que en este caso el trombo es Situada a nivel del nervio óptico. Por lo tanto, los síntomas y el pronóstico en estos dos casos son algo diferentes.

La incidencia de trombosis CVD es de 2,14 por cada 1000 personas, y entre los pacientes con glaucoma es de 17,3 por cada 1000 personas. La enfermedad se observa principalmente en personas mayores de 40 años, la edad promedio de los pacientes es de 51 a 65 años. La oclusión de las ramas del ACV es más frecuente (67% de los casos). La trombosis de la ECV y sus ramas es la segunda más común después de la retinopatía diabética entre las enfermedades vasculares de la retina.

Causas de la trombosis retiniana

trombosis retiniana
trombosis retiniana

La trombosis venosa retiniana aislada es rara.

Suele desarrollarse bajo la influencia de otras enfermedades, principalmente las siguientes:

  • Ateroesclerosis;
  • Hipertensión;
  • Diabetes;
  • Vasculitis sistémica (enfermedad del tejido conectivo que afecta a los vasos sanguíneos);
  • Enfermedades malignas de la sangre y los órganos hematopoyéticos (macroglobulinemia, policitemia, mieloma múltiple), caracterizadas por un aumento de la coagulación de la sangre, así como trombofilia.

En la mayoría de las enfermedades, la pared de las arterias se engrosa, engrosa y comprime la vena adyacente, lo que hace que el flujo de sangre en la vena disminuya y se forme un coágulo de sangre. El estancamiento de la sangre en una vena aumenta la permeabilidad vascular, provoca un flujo inverso de la sangre hacia los capilares de la retina, su salida al espacio intervascular y un aumento de la presión intraocular, lo que puede provocar hemorragia y edema retinianos.

Las siguientes enfermedades y afecciones también pueden causar trombosis:

  • Enfermedades infecciosas (gripe, sepsis, sinusitis, infecciones orales);
  • Hipertensión oftálmica;
  • Edema del nervio óptico;
  • Tumores intraoculares;
  • Oftalmopatía tiroidea (orbitopatía).

Los factores de riesgo adicionales son:

  • Obesidad;
  • Otras patologías endocrinas;
  • Sedentarismo;
  • Abuso de alcohol.

Síntomas de la trombosis retiniana

trombosis retiniana
trombosis retiniana

Hay dos tipos de trombosis del ACV y sus ramas:

  • Isquémico (oclusión completa, que cubre un área de al menos 10 diámetros de la cabeza del nervio óptico) - caracterizado por un daño grave al flujo sanguíneo, hemorragias retinianas extensas, una disminución significativa de la agudeza visual, un alto riesgo de complicaciones;
  • No isquémico (oclusión incompleta): las lesiones retinianas son menos pronunciadas, el deterioro de la agudeza visual es insignificante.

La seguridad de la visión depende directamente del grado de isquemia. La trombosis de la vena central puede desarrollarse en cuestión de horas y se manifiesta como un empeoramiento repentino e indoloro o pérdida completa de la visión en un ojo. Las quejas frecuentes con trombosis de las ramas de las venas son niebla o manchas oscuras ante los ojos, distorsión de objetos. Sin embargo, si la mácula (parte central) de la retina está intacta, se puede mantener una agudeza visual normal. En este caso, la trombosis a menudo se descubre por casualidad durante un examen de rutina.

Hay varias etapas en el desarrollo de la enfermedad:

  1. Pretrombosis: las venas son tortuosas, dilatadas de manera desigual, el flujo sanguíneo se ralentiza, se diagnostica congestión venosa en el fondo del ojo, hay hemorragias únicas. La agudeza visual está ligeramente reducida, es posible que se empañe periódicamente, las quejas pueden estar ausentes;
  2. Directamente trombosis: las venas son oscuras, anchas, intermitentes, las arterias se estrechan, hemorragias en toda la retina (con daño CVD) y en el cuerpo vítreo, los límites de la cabeza del nervio óptico están borrosos, edema de la zona macular es observado. Síntomas: deterioro significativo de la agudeza visual, velo ante los ojos, campo de visión limitado;
  3. Retinopatía postrombótica: en unos pocos meses, se determinan en el fondo rastros de hemorragias, una neoplasia patológica de los vasos en la cabeza del nervio óptico. La vista vuelve lentamente.

Diagnóstico de trombosis retiniana

Al recoger una anamnesis, se revela la presencia de enfermedades concomitantes.

Se utilizan métodos físicos:

  • Visometría: comprobar la agudeza visual con una tabla o contar los dedos;
  • Tonometría - medición de la presión intraocular;
  • Perimetría: determinación del escotoma central o periférico (estrechamiento del campo visual);
  • Biomicroscopia: detección de opacidad del cuerpo vítreo, defectos del iris y la pupila, etc.;
  • Oftalmoscopia: examen del fondo de ojo para detectar hemorragias. El cuadro clínico suele parecerse a un tomate triturado.

Los métodos de laboratorio incluyen análisis de sangre generales y bioquímicos. Además, se realiza una angiografía con fluoresceína para determinar el tipo de trombosis y la formulación exacta del diagnóstico.

Tratamiento retina

tratamiento de retina
tratamiento de retina

El tratamiento de la trombosis de la ECV y sus ramas debe iniciarse lo antes posible.

Sus tareas principales:

  • Reabsorción de hemorragias;
  • Restauración del flujo sanguíneo en la vena afectada;
  • Eliminación de edema retiniano;
  • Mejora del trofismo (nutrición) de la retina.

Los fibrinolíticos se utilizan para restablecer el flujo sanguíneo (plasminógeno, inyecciones de estreptodecasa, hemasas). Tras ellos, se prescriben anticoagulantes de acción directa (heparina).

Para bajar la presión arterial, toman nifedipina, fenigidina, por vía intramuscular - lasix, que también reduce el edema retiniano. Timolol (Arutimol, Kusimolol) se instila en los ojos para reducir la presión intraocular.

Los agentes antiplaquetarios se utilizan para mejorar la microcirculación y prevenir la trombosis recurrente: clopidogrel (Plavix), pentoxifilina (Trental).

Para el tratamiento sintomático de la inflamación y el edema retiniano se utilizan preparados hormonales locales y sistémicos: inyecciones de glucocorticoides Dexametasona, Diprospan.

Antiespasmódicos prescritos adicionalmente, vitaminas C y del grupo B.

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