Enfermedad del hígado: signos y síntomas, causas y tratamiento de la enfermedad del hígado. Prevención

Tabla de contenido:

Enfermedad del hígado: signos y síntomas, causas y tratamiento de la enfermedad del hígado. Prevención
Enfermedad del hígado: signos y síntomas, causas y tratamiento de la enfermedad del hígado. Prevención
Anonim

Síntomas, signos y tratamiento de la enfermedad hepática

El cuerpo humano está diseñado de tal manera que todos los órganos se pueden dividir en vitales y auxiliares. El hígado pertenece claramente al primer grupo. No se puede subestimar su importancia para mantener la viabilidad del organismo. Después de todo, este es un poderoso órgano parenquimatoso que combina las funciones de la glándula digestiva y una especie de laboratorio bioquímico.

Aquí tienen lugar todas las reacciones bioquímicas centrales y los procesos que sustentan la vida. Naturalmente, cuanto más compleja es la estructura de un órgano y mayor es la carga sobre él, más vulnerable es. Y a pesar de las excelentes capacidades regenerativas y regenerativas del hígado, el número de sus enfermedades, que se convierten en insuficiencia hepática, continúa creciendo de manera constante.

¿Dónde se encuentra el hígado humano?

Image
Image

Como todos los órganos vitales, el hígado se encuentra en las regiones centrales del cuerpo. Ocupa prácticamente toda la sección superior derecha de la cavidad abdominal, estando debajo del diafragma. La masa principal del órgano está fijada por ligamentos debajo de su cúpula derecha, que se proyecta sobre la pared abdominal anterior como la región del arco costal derecho y el hipocondrio. Desde esta sección, el hígado se dirige hacia la izquierda, estrechándose gradualmente hasta que los bordes están completamente conectados en un ángulo agudo en forma de cuña más cerca del hipocondrio izquierdo. Por lo tanto, si hay problemas con el hígado, los pacientes se quejan de dolor o malestar en el hipocondrio derecho con una posible extensión al epigastrio.

Funciones del hígado en el cuerpo humano

Ningún otro órgano del cuerpo humano ofrece tantas funciones como el hígado. Estos incluyen:

  • Desintoxicación del cuerpo: neutralización de todos los compuestos tóxicos que ingresan al torrente sanguíneo desde el medio ambiente (alcohol, toxinas, medicamentos);
  • Utilización e inactivación de productos metabólicos tóxicos formados en el cuerpo durante la vida (productos de degradación de proteínas, fenol, compuestos cetónicos y acetona);
  • Participación en el metabolismo de vitaminas y minerales: deposición de vitaminas hidrosolubles de los grupos B, C, PP, así como liposolubles D, E, K, oligoelementos de hierro, cobre y cob alto;
  • Participación en la síntesis de hormonas esteroides sexuales, tiroideas, suprarrenales y neutralización de su exceso;
  • Regulación del metabolismo de los carbohidratos;
  • Deposición y distribución de sustratos energéticos en el cuerpo (glucosa, glucógeno) a través de los procesos de glucogenólisis, gluconeogénesis, glucólisis;
  • Participación en el metabolismo de los lípidos (metabolismo del colesterol, fosfolípidos, ácidos grasos, lipoproteínas);
  • Implementación de los procesos centrales del metabolismo de las proteínas: síntesis de componentes proteicos para las membranas celulares y proteínas de transporte, redistribución de aminoácidos;
  • Participación en la síntesis de inmunogobulinas, anticuerpos y otras proteínas importantes del sistema inmunitario;
  • Síntesis de factores de coagulación del plasma y sistema sanguíneo anticoagulante;
  • Función de la hematopoyesis, especialmente en el período prenatal e infantil;
  • Síntesis de bilis y enzimas que intervienen en los procesos de digestión. Su función principal es la descomposición de las grasas;
  • Implementación del metabolismo de la bilirrubina y su neutralización por conjugación con ácido glucurónico;
  • Deposición de sangre, que permite redistribuirla en caso de necesidad (expulsión de sangre a los vasos en caso de deficiencia de la misma durante la pérdida de sangre o concentración en caso de insuficiencia cardiaca congestiva);

El hígado es la glándula más grande del cuerpo humano, que realiza la mayoría de las funciones entre todos los órganos. El daño hepático puede ir acompañado de una violación de una o todas sus funciones, lo que subyace a la gravedad de la enfermedad.

Enfermedad hepática

El grupo de enfermedades hepáticas puede incluir cualquier tipo de daño a todas las estructuras que no superen los límites anatómicos de este órgano. Estos pueden ser hepatocitos y lóbulos hepáticos que forman, vasos arteriales y venosos intrahepáticos y conductos biliares. Las enfermedades de las vías biliares extrahepáticas y la vesícula biliar deben tratarse como una rúbrica separada.

Las principales enfermedades hepáticas comunes se muestran en la tabla:

Grupo de Enfermedades Hepáticas

Unidades nosológicas del grupo

Lesiones primarias inflamatorias, purulentas y funcionales de las células hepáticas
  1. Hepatitis viral (A, B, C y otros tipos);
  2. Hepatitis tóxica;
  3. Hepatomegalia de origen no especificado (agrandamiento inexplicable del hígado);
  4. Hepatosis grasa (hígado graso);
  5. Esteatohepatosis alcohólica y no alcohólica;
  6. Tuberculosis y lesiones sifilíticas del hígado;
  7. Absceso del hígado (formación de una cavidad purulenta).
Lesiones traumáticas
  1. Roturas del hígado con lesiones cerradas contusas del abdomen;
  2. Lesiones hepáticas abiertas (heridas de arma blanca);
  3. Lesiones por arma de fuego y aplastamiento del hígado.
Enfermedad vascular
  1. Trombosis de la vena hepática (síndrome de Budd-Chiari);
  2. Pileflebitis (inflamación purulenta de la vena porta del hígado);
  3. Hipertensión portal (aumento de la presión en la vena porta y el sistema portal en la cirrosis hepática);
  4. Fístulas arteriovenosas intrahepáticas y fístulas (fístulas patológicas entre vasos hepáticos).
Enfermedad de las vías biliares intrahepáticas
  1. Colestasis intrahepática (estancamiento de la bilis en el hígado);
  2. Colangitis aguda (inflamación purulenta de las vías biliares);
  3. Colangitis crónica;
  4. colelitiasis intrahepática (formación de cálculos en las vías biliares hepáticas);
  5. Enfermedad de Caroli (agrandamiento congénito de los conductos intrahepáticos con aumento de la formación de cálculos y múltiples abscesos pequeños).
Enfermedades tumorales
  1. Quiste hepático (acumulación limitada de líquido limitada a la cápsula);
  2. Hemangioma (acumulación anormal de estructuras vasculares en forma de tumor);
  3. Carcinoma hepatocelular;
  4. Angiosarcoma y otros tipos de sarcomas hepáticos;
  5. Cáncer intraductal (tumor de Klatskin);
  6. Enfermedad hepática metastásica en cáncer de cualquier localización.
Infestaciones e infecciones parasitarias
  1. Alveococosis;
  2. Equinococosis;
  3. Ascaridiasis;
  4. Opistorhoz;
  5. Leptospirosis.
Patología hereditaria y anomalías
  1. Hipoplasia y aplasia del hígado (subdesarrollo o ausencia de un órgano);
  2. Atresia de los conductos y vasos intrahepáticos (estrechamiento o membranas que impiden el flujo de sangre o bilis);
  3. Fermentopatía hepática con alteración del metabolismo de la bilirrubina (síndromes de Gilbert, Rotor, Dubin-Jones);
  4. Fermentopatía hepática con alteración del metabolismo del cobre (síndrome de Wilson-Konovalov);
  5. Hemocromatosis;
  6. Hepatitis pigmentaria hereditaria.
Daño hepático en patología de otros órganos
  1. Hígado congestivo en la insuficiencia cardíaca;
  2. Amiloidosis;
  3. Insuficiencia renal y hepática;
  4. Hepatomegalia en la leucemia.
Cambios estructurales y funcionales en el hígado y sus complicaciones
  1. Cirrosis del hígado;
  2. Insuficiencia hepática;
  3. Ictericia parenquimatosa;
  4. Coma hepático.
Enfermedad hepática autoinmune

Patología en la que se produce una destrucción irrazonable del hígado por el propio sistema inmunitario:

  1. Hepatitis autoinmune;
  2. Colangitis esclerosante primaria;
  3. Cirrosis biliar primaria;

Toda enfermedad hepática en caso de progresión acaba en cirrosis y se acompaña de algún grado de insuficiencia hepatobiliar.

Signos y síntomas de enfermedad hepática

Signos y síntomas de enfermedad hepática
Signos y síntomas de enfermedad hepática

Los síntomas de la enfermedad hepática son náuseas frecuentes, acidez estomacal, muy desagradable, fuerte olor a sudor, piel de color amarillento, orina de color amarillo oscuro, diarrea, decoloración de las heces a marrón oscuro o amarillo claro, a veces verde.

Además, los trastornos hepáticos pueden provocar acné en la edad adulta, hambre frecuente o sed fuerte y frecuente, picazón en algunas áreas delgadas de la piel y discapacidad visual. Por ejemplo, una persona puede comenzar a confundir el blanco con el amarillo, sentir repentinamente frío o calor, no dormir por la noche, experimentar fiebre, palpitaciones cardíacas. El cabello y las cejas pueden comenzar a caerse. Hay convulsiones, se forman papilomas, comienza el desarrollo de aterosclerosis del cerebro, corazón, intestinos, vasos de las piernas.

Los casos típicos de problemas hepáticos de naturaleza orgánica y funcional se reconocen sin dificultad por los síntomas característicos. Pero algunas situaciones dificultan que incluso los hepatólogos experimentados (especialistas que se ocupan de las enfermedades del hígado) hagan un diagnóstico correcto. Todo depende del tipo específico de enfermedad, las características individuales del organismo, la presencia o ausencia de patología concomitante.

Las principales manifestaciones clínicas de la patología hepática pueden ser:

  • Malestar y dolor en la proyección del hígado;
  • Agrandamiento del hígado;
  • Debilidad y malestar general;
  • Dolor de cabeza;
  • Violación de las capacidades mentales-cognitivas;
  • Sudoración excesiva de la piel e hinchazón;
  • Piel y esclerótica amarilla;
  • Erupción cutánea;
  • Piel con mucha picazón;
  • Mayor fragilidad vascular y tendencia al sangrado;
  • Signos de hipovitaminosis;
  • Inestabilidad de las heces, cambio en la naturaleza y el color de las heces;
  • Aumento del tamaño del abdomen;
  • Patrón venoso reforzado en la piel del abdomen;
  • Pérdida de peso sin motivación;
  • Amargura en la boca;
  • Grietas en la superficie de la lengua y su saburra con saburra blanca o marrón;
  • Reacción de temperatura de diversa gravedad.

¿Cómo duele el hígado?

El dolor en el daño hepático puede ser de diferente naturaleza. Puedes interpretarlos así:

  1. Ligero dolor en el hipocondrio derecho en forma de dolor punzante, estallante y pesadez. Caracterizan un proceso patológico lento de origen inflamatorio tóxico o de otro tipo. Este tipo de dolor en el hígado probablemente se deba a un aumento en el tamaño del órgano y al estiramiento excesivo de la cápsula hepática. Los pacientes no pueden identificar claramente un punto de dolor;
  2. Dolor intenso generalizado en hipocondrio derecho. Son raros y hablan de un proceso patológico inflamatorio, purulento y traumático pronunciado, o daño a los conductos biliares por cálculos;
  3. Dolor puntual local severo en la proyección del hígado. No es típico de daño hepático y en la mayoría de los casos se asocia con patología de la vesícula biliar y de las vías biliares extrahepáticas;
  4. Ausencia total de dolor en el hígado. Es muy común en las enfermedades del hígado lento que pasan desapercibidas durante mucho tiempo y se determinan solo en la etapa de insuficiencia hepática o cirrosis.

Piel en enfermedad hepática

Piel en enfermedad hepática
Piel en enfermedad hepática

Las características de la piel pueden determinar el funcionamiento de varios órganos, incluido el hígado.

En tales enfermedades, la piel puede ser:

  • Pálido o moreno con sudoración intensa e hinchazón del tejido subcutáneo, especialmente en la cara y las extremidades;
  • Seca, escamosa con múltiples arañazos y grietas;
  • Propensa a erupciones alérgicas, dermatitis atópica, psoriasis, eczema;
  • Ictericia. Por la naturaleza de este tipo de cambios en la piel, es posible determinar el origen de la ictericia. Con problemas con el hígado, la ictericia es de intensidad moderada y se representa con un tinte anaranjado. Al realizar un diagnóstico diferencial de ictericia, este criterio permite excluir sus tipos mecánico (tono de piel marrón) y hemolítico, acompañado de un tono de piel amarillo limón;
  • Con estrías. Las estrías son estrías de la piel, principalmente del abdomen, en forma de rayas cianóticas de su adelgazamiento. El motivo de su aparición es un desequilibrio hormonal, tanto en el cuerpo masculino como femenino, cuando el hígado no es capaz de neutralizar el exceso de hormonas esteroides.

Erupción en enfermedad hepática

En la mayoría de los pacientes con patología hepática, junto con un cambio en el color de la piel, se observa la aparición de varias erupciones.

Los mecanismos de aparición y los tipos de erupción pueden ser los siguientes:

  • Elementos pustulosos, tendencia a la foliculitis y forunculosis. Se basan en un desequilibrio inmunitario que se produce en el contexto de una disminución de la capacidad del hígado para sintetizar inmunoglobulinas;
  • Erupción alérgica por tipo de manchas y pápulas. Es causado por una violación de la función de desintoxicación del hígado, que subyace a la aparición de reacciones alérgicas a condiciones ambientales familiares para el cuerpo;
  • Erupción hemorrágica. Pequeñas hemorragias en toda la superficie de la piel, que se denominan erupciones petequiales, son manifestaciones típicas de una disminución de la función sintética del hígado. En primer lugar, sufren las proteínas que componen el sistema de coagulación de la sangre. Dichos pacientes tienen una mayor tendencia a formar hematomas a la menor lesión.

Prurito en enfermedad hepática

Es típico que cualquier tipo de erupción cutánea en las enfermedades hepáticas se acompañe de un intenso picor. Adquiere especial persistencia cuando se combina con la amarillez de la piel con erupciones. Este síntoma se explica por el hecho de que la bilirrubina no neutralizada por el hígado, al depositarse en la piel, provoca irritación. Además, otros productos metabólicos tóxicos se concentran en una amplia red microcirculatoria de la piel, lo que además provoca irritación y picor. En este sentido, cuando se examinan pacientes con patología hepática, se pueden ver rastros de rascado, especialmente en las superficies laterales del abdomen y los antebrazos.

Causas de la enfermedad hepática

Causas de la enfermedad hepática
Causas de la enfermedad hepática

El tejido hepático tiene un enorme potencial en términos de resiliencia y resistencia ambiental.

Las posibles causas de problemas hepáticos incluyen:

  1. Agentes virales. Estos incluyen los virus de la hepatitis tipo A, B, C, D, E y otras especies raras. Conducen a la aparición de procesos inflamatorios agudos y crónicos en el tejido hepático, que se denominan hepatitis, según el nombre del virus. El tipo más favorable de hepatitis viral es la hepatitis A, peligrosa - B, adquiere un curso crónico y se detecta en la etapa de cirrosis - hepatitis C;
  2. Efectos tóxicos. Ingesta prolongada y sistemática de compuestos tóxicos del medio ambiente (vapores, compuestos químicos, metales pesados) en el organismo o exposición simultánea a altas dosis de los mismos en el hígado conduce al daño a este órgano. En este caso, puede ocurrir tanto un agrandamiento moderado del hígado sin trastornos funcionales pronunciados como una necrosis masiva de los hepatocitos con una transición a una insuficiencia hepatocelular progresiva;
  3. Efectos de los fármacos. No todos los fármacos tienen la misma hepatotoxicidad. Los agentes quimioterapéuticos, los antibióticos y las hormonas se consideran los más agresivos;
  4. Bebidas alcohólicas. El abuso sistemático de productos que contienen etanol provoca un efecto perjudicial directo sobre las células del hígado. Con el tiempo, esto conduce a la cirrosis del hígado. La dosis diaria segura establecida de etanol al 40 % para el hígado no supera los 90-100 mililitros para los hombres y los 50-70 ml para las mujeres;
  5. Agentes infecciosos y parásitos. Entre ellos, el lugar principal lo ocupan los equinococos y alveococos, ascárides, patógenos de la leptospirosis. Causan tanto cambios patológicos de naturaleza aguda como procesos crónicos en forma de transformación quística del hígado;
  6. Errores en la alimentación y desnutrición. En este sentido, lo más peligroso es el abuso sistemático de alimentos grasos, fritos, ahumados y con gran cantidad de especias. Esto provoca una violación del flujo de salida de la bilis, lo que conduce a su estancamiento, colangitis y formación de cálculos en el sistema ductal del hígado;
  7. Predisposición hereditaria, enfermedades genéticas y malformaciones. Este tipo de causas subyace a diversas atresias de los vasos y conductos hepáticos, hipoplasia hepática, enfermedades de depósito y fermentopatías;
  8. Enfermedades agudas de los órganos abdominales, acompañadas de procesos supurativos. Puede provocar la propagación de la supuración en el sistema de la vena porta, lo que provocará su trombosis;
  9. Lesiones en el abdomen y el hígado. Importan no solo en el futuro cercano después de la ocurrencia. A veces, unos años después de la lesión, se pueden encontrar quistes u otras acumulaciones de líquido en el parénquima hepático;
  10. Radiaciones ionizantes y otros carcinógenos físicos y químicos. Estos factores causales pueden provocar la degeneración cancerosa de ciertas áreas del tejido hepático.

El hígado tiene una de las capacidades regenerativas más altas de todos los tejidos del cuerpo. El grado de aplicación de los efectos nocivos de los factores causales en el desarrollo de enfermedades hepáticas depende más del estilo de vida

Dieta para enfermedades hepáticas

Dieta
Dieta

El cumplimiento del régimen dietético para enfermedades hepáticas es un atributo obligatorio del proceso de tratamiento. A veces su eficacia depende de ello. Todo paciente con patología hepática debe recordar esto. Es muy importante seguir recomendaciones claras de estilo de vida para mantener el hígado en un estado de reposo funcional relativo.

¿Qué se debe eliminar de la dieta?

Los siguientes alimentos deben excluirse de la dieta:

  • El alcohol está estrictamente prohibido, incluso en pequeñas cantidades
  • Café y té fuerte;
  • Zumo de uva, tomates y jugo de tomate
  • Agua mineral con gas, especialmente con colorantes, o agua normal muy fría
  • Carnes grasas (cerdo, pato, ganso) y despojos (riñones, hígado, sesos, corazón);
  • No se pueden caldos de carnes ricas, grasas, setas, a base de legumbres y acedera
  • Papilla de cebada, maíz, cebada y mijo
  • Pasta rellena, pastas y salsas con mucha grasa, aderezos fuertes de tomate y salsas cremosas
  • Quedan excluidos todo tipo de productos ahumados, embutidos, conservas, grasa de confitería, cordero, res y cerdo
  • Pescado graso (salmón, salmón, esturión, anguila, carpa, esturión estrellado, bagre), incluido el pescado salado y ahumado.
  • Cualquier tipo de caviar y sushi
  • Pan fresco y productos de pastelería (bollos, tartas, donas, galletas);
  • Ryazhenka, leche entera y requesón, quesos salados y condimentados
  • Algunas verduras: col rizada, coles de Bruselas, acedera, espinacas, pepinillos, pepinillos, ajo, cebolla, berenjena, champiñones, rábanos, nabos, espárragos y pimientos cocidos
  • Casi todo tipo de frutas y bayas frescas, incluidos dátiles, arándanos, uvas, higos y frambuesas
  • No se pueden comer muchos huevos en caso de patología hepática, así como en su forma frita
  • Sushi, carnes ahumadas, platos picantes y grasos son inaceptables como bocadillos;
  • Del dulce, están prohibidos todos los productos que contengan chocolate y cacao, nata o mucha grasa de confitería
  • Cualquier condimento, mostaza, vinagre, pimienta, adjika, ketchup, mayonesa y salsas, especialmente picantes;

Dr. Berg - 7 ingredientes que destruyen tu hígado:

Qué alimentos están permitidos para la enfermedad del hígado

Los siguientes productos están permitidos para enfermedades hepáticas:

  • Bebidas. Una decocción de escaramujos, té negro débil con limón, leche. En lugar de azúcar, se pueden usar sustitutos (xilitol). Jugos de bayas y frutas sin azúcar. Las compotas se preparan a partir de frutas secas y frescas, moliéndolas.
  • Pan de centeno o salvado, o pan de trigo de ayer (o rancio), bizcocho, galletas tipo bizcocho;
  • Productos cárnicos bajos en grasa. Se recomienda carne de pavo, ternera, conejo, pollo. Es mejor quitar la piel de la carne de ave;
  • Variedades de pescado bajas en grasa. Se hace hincapié en la lucioperca, el lucio, el bacalao, todas las variedades bajas en grasa de pescado de río;
  • Aceites. Se permiten los aceites vegetales refinados (hasta 10 g) y la mantequilla (hasta 10-30 g);
  • Productos lácteos bajos en grasa. Puede ser leche cuajada, requesón bajo en grasa o bajo en grasa, no quesos picantes. El kéfir y la leche solo pueden ser sin grasa, la cantidad máxima de grasa no debe exceder el 2%. Puede diversificar el menú con tartas de queso, albóndigas perezosas, budines.;
  • Huevos. El número recomendado de huevos por día es solo uno. Estos pueden ser huevos de cualquier tipo de ave;
  • Es mejor cocinar platos de verduras con patatas, calabaza, coliflor, calabacín, zanahorias y remolachas. Los guisantes verdes y el repollo de Beijing complementarán perfectamente el menú. Las verduras se pueden hervir, rallar y hacer puré de sopa, soufflé, guisos con carne y pescado. En una pequeña cantidad, las ensaladas con un sabor neutro (maíz, iceberg, lechuga romana) son bienvenidas. Pimienta búlgara útil;
  • Puedes usar cualquier tipo de fideos y pasta, trigo sarraceno, arroz, avena - todo se hierve;
  • Puede sazonar platos preparados con hojas de laurel, canela, perejil, eneldo, vainilla. Genial para dar sabor a la salsa de soja.;
  • Para personas con patología hepática, la confitería y los dulces deben presentarse con mermelada de frutas, una pequeña cantidad de miel, mermelada.
  • Aperitivos. La dieta para la enfermedad hepática no limita el uso de ensaladas de frutas y verduras frescas condimentadas con aceite refinado; después de hervir, el pescado se convierte en gelatina, las variedades de arenque bajas en grasa se remojan y se hace pescado relleno. Se permite en una pequeña cantidad, para no causar flatulencia, chucrut sin vinagre. De las ensaladas de siempre: vinagreta, calabacines en forma de caviar.

¿Cómo cocinar y comer?

Cualquier alimento debe cocinarse al vapor, guisarse, hornearse, hervirse. En ningún caso se deben freír y ahumar. Puede ser sopa, sopa de puré, guiso, pudín, puré, solo productos hervidos en su forma pura. Puedes combinar alimentos permitidos en ensaladas y guisos. Asegúrate de sazonarlos adecuadamente. Esto proporcionará al cuerpo iones de sodio y cloruro. Las comidas preparadas deben estar calientes antes de comer. Es mejor adherirse al principio de dosis fraccionadas de 6 comidas al día. Este enfoque creará la actitud más cuidadosa con el hígado y proporcionará nutrientes al cuerpo.

Prevención de enfermedades hepáticas

Lamentablemente, la prevención de las enfermedades hepáticas depende no solo del comportamiento correcto de una persona, que, incluso con todas sus ganas, no siempre podrá protegerse de ellas. La patología hepática es en cierta medida un problema público. Entre las razones de su desarrollo se encuentran aquellas que son extremadamente difíciles de influir mediante el cumplimiento habitual de las recomendaciones preventivas. Pero todos están obligados a luchar por esto: las estructuras gubernamentales estatales, las instituciones médicas, los establecimientos de restauración y todas las personas que cuidan de su salud.

Las siguientes actividades pueden atribuirse a la prevención de enfermedades hepáticas:

  • Cumplimiento de la tecnología de producción peligrosa con exclusión de la eliminación de desechos en aguas residuales o aire;
  • Cumplimiento por parte de los trabajadores de producción peligrosa de las normas para trabajar con sustancias tóxicas, el uso de equipo de protección personal;
  • Compre solo alimentos frescos de proveedores confiables. Muchos de ellos se cultivan y transportan utilizando procesos químicos que son extremadamente dañinos para el hígado;
  • Exclusión de abuso de alcohol;
  • Lleva a cabo un control estricto sobre el procesamiento de instrumentos en clínicas quirúrgicas y consultorios dentales. Aproveche al máximo los dispositivos desechables en la práctica;
  • Estricto control sobre el estado de la sangre de los donantes y sus productos, así como de los donantes. Esto evitará casos de hepatitis viral;
  • Aislar a los pacientes con hepatitis viral A;
  • Ningún sexo no regular sin protección;
  • Cumplimiento de los principios de una alimentación saludable;
  • Vacunar contra la hepatitis B a personas con riesgo de desarrollar esta enfermedad;
  • Supervisar el estado de los pacientes con enfermedad hepática crónica;
  • Excluir medicación no controlada;
  • Use hepatoprotectores si existe riesgo de daño hepático;
  • Busque atención médica inmediata si existe alguna sospecha de enfermedad hepática;
  • Tratamiento adecuado de cualquier patología que tenga una persona que pueda derivar en un daño hepático secundario.

Las enfermedades del hígado son una grave amenaza para la salud y la vida, que en ningún caso deben dejarse sin la debida atención!

Consejos para enfermedades hepáticas

Aquellos que sufren de enfermedades hepáticas deben abandonar los malos hábitos, de comer picante, caliente, grasoso. Se debe evitar el calor y las quemaduras solares. Los alimentos deben consumirse al vapor o hervidos, guisados. No se recomienda comer la comida de ayer. No puede comer cebollas y ajo, pero es mejor agregar rábano picante y mostaza a la comida; comer pollo hervido, no frito. Además, no se puede pato, carne de cabra, o la misma carne seca. Come verduras crudas. No coma demasiados productos lácteos, coma a menudo, pero poco a poco.

Puedes comer dulces, el té dulce puede ayudar con el dolor de hígado. Coma alimentos además de dulces, amargos, astringentes.

¿A qué médico debo contactar?

Un médico que trata el hígado: gastroenterólogo (gastroenterólogo), hepatólogo (si tiene hepatitis)

Recomendado: