Cáncer de riñón: signos, síntomas, estadios y tratamiento del cáncer de riñón. Pronóstico de la enfermedad, ¿cuánto tiempo viven?

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Cáncer de riñón: signos, síntomas, estadios y tratamiento del cáncer de riñón. Pronóstico de la enfermedad, ¿cuánto tiempo viven?
Cáncer de riñón: signos, síntomas, estadios y tratamiento del cáncer de riñón. Pronóstico de la enfermedad, ¿cuánto tiempo viven?
Anonim

¿Qué es el cáncer de riñón?

El cáncer de riñón es una enfermedad en la que crece una neoplasia maligna. El tumor puede desarrollarse en uno o ambos riñones del paciente. En la mayoría de los casos, los pacientes diagnosticados con cáncer de riñón tienen metástasis en varios órganos. La mayoría de las veces, esta enfermedad ocurre en la mitad masculina de la población, las mujeres tienen menos probabilidades de experimentar este problema.

¿Cuánto tiempo viven las personas con cáncer de riñón? Datos estadísticos mundiales

Cancer de RIÑON
Cancer de RIÑON

Médicos y científicos de todo el mundo han trabajado arduamente durante muchas décadas para mejorar los métodos de tratamiento que permitirán un tratamiento más exitoso de las enfermedades oncológicas. Según estadísticas publicadas en los medios de comunicación, en el mundo se diagnostican anualmente más de 40.000 casos de cáncer de riñón. Hasta la fecha, la tasa de mortalidad por cáncer de riñón sigue siendo bastante alta. Anualmente se registran unas 12.000 muertes en diferentes países del mundo.

El peligro de esta enfermedad oncológica radica en que en las primeras etapas puede ser asintomática y, por lo tanto, los pacientes buscan ayuda médica demasiado tarde. Incluso una operación quirúrgica brillantemente realizada para extirpar una neoplasia maligna o un riñón no puede garantizarle al paciente una larga vida. Esto se debe a que algunos años después de la cirugía, el paciente puede desarrollar metástasis. El proceso de metástasis del cuerpo casi siempre priva al paciente de una oportunidad de recuperación.

Según las estadísticas mundiales, los pacientes con cáncer de riñón tienen la siguiente esperanza de vida:

  • Cáncer de riñón en etapa 1: tasa de supervivencia del 81 %
  • Cáncer de riñón en etapa 2: tasa de supervivencia del 74 %;
  • Cáncer de riñón en etapa 3: tasa de supervivencia del 53 %;
  • Cáncer de riñón en estadio 4 con una tasa de supervivencia del 8% solamente.

Hoy en día, los médicos utilizan las últimas técnicas para combatir el cáncer de riñón, gracias a las cuales la esperanza de vida de los pacientes ha aumentado hasta un 71,5%:

  • después de que se detecta el cáncer, el 53 % de los pacientes sobrevive hasta los 5 años;
  • después de que se detecta el cáncer, el 43 % de los pacientes sobreviven hasta 10 años.

Síntomas del cáncer de riñón

Síntomas del cáncer de riñón
Síntomas del cáncer de riñón

La mayoría de los pacientes diagnosticados con cáncer de riñón presentan los siguientes síntomas:

  • dolor intenso en la región lumbar;
  • al defecar, el paciente detecta una mezcla de sangre en la orina;
  • aparición de cólico renal;
  • fatiga crónica;
  • debilidad general y letargo;
  • pérdida de peso drástica;
  • dolor al orinar;
  • pérdida de apetito;
  • sudoración excesiva;
  • hipertensión arterial;
  • hinchazón de las extremidades inferiores;
  • aumento de temperatura;
  • trombosis venosa profunda;
  • disfunción hepática;
  • aumento del tamaño del riñón afectado (el tumor se hace palpable), etc.

Al hacer metástasis en órganos internos en pacientes con cáncer de riñón, se observan ciertos síntomas:

  • metástasis cerebrales - fuertes dolores de cabeza, desarrollo de neuralgia;
  • metástasis pulmonares - tos severa; tos con sangre;
  • metástasis en el hígado - ictericia, dolor en el hipocondrio derecho, amargura en la boca;
  • metástasis óseas: fracturas, dolor al mover las extremidades, etc.

Las neoplasias malignas de tamaño pequeño a menudo se desarrollan de manera asintomática y, por lo tanto, a los pacientes se les diagnostica cáncer en la etapa en que otros órganos se ven afectados por metástasis.

Causas del cáncer de riñón

Las razones de la aparición de neoplasias malignas en los riñones incluyen las siguientes:

  • malos hábitos. Fumar causa un gran daño al cuerpo humano, ya que la nicotina contiene carcinógenos que tienen un efecto perjudicial sobre el tejido renal. Según las estadísticas disponibles, entre las personas diagnosticadas con cáncer de riñón, la mayoría de los pacientes tenían esta adicción;
  • sobrepeso. Incluso en una etapa temprana de la obesidad, las personas pueden desarrollar neoplasias malignas en los riñones. Comer comida grasosa y chatarra aumenta significativamente el riesgo de cáncer;
  • lesiones y caídas. Cualquier impacto mecánico sobre los riñones puede provocar la aparición de una neoplasia maligna;
  • drogas. El uso constante de medicamentos, en el tratamiento de diversas enfermedades, aumenta el riesgo de un tumor;
  • predisposición genética. En algunos casos, la mala herencia es la causa del cáncer de riñón;
  • contacto con la química y la radiación;
  • enfermedades crónicas graves, etc.

También:Otras causas de cáncer y factores de riesgo

Etapas y grados del cáncer de riñón

Etapas y grados del cáncer de riñón
Etapas y grados del cáncer de riñón

La medicina moderna ha determinado las etapas de desarrollo del cáncer de riñón. Gracias a la clasificación existente, los especialistas pueden determinar con gran precisión:

  • el curso de la enfermedad;
  • estructura de una neoplasia maligna;
  • el grado de su desarrollo, etc.

La mayoría de los especialistas de perfil estrecho involucrados en el tratamiento del cáncer de riñón utilizan la clasificación internacional de esta enfermedad llamada TNM al momento de diagnosticar, donde:

M - le permite identificar la presencia de metástasis en el cuerpo del paciente (incluso distantes);

N - evalúa el estado de los ganglios linfáticos del paciente;

T: permite a un especialista evaluar el foco primario de una neoplasia maligna.

Además de la clasificación internacional, la clasificación de Robson, que distingue 4 etapas de esta enfermedad, ayuda a evaluar el estado de un tumor canceroso.

Cáncer de riñón en etapa 1

La primera etapa del desarrollo de una neoplasia maligna muy a menudo pasa desapercibida para el paciente. El tumor canceroso en la mayoría de los casos no supera los 2,5 cm de diámetro. Se encuentra dentro de su cápsula y no se extiende más allá de los bordes del riñón, lo que dificulta su detección a la palpación. Si a los pacientes se les diagnostica esta enfermedad en la primera etapa, en el 90% de los casos se les garantizará la recuperación y un rápido retorno a su ritmo de vida habitual.

Cáncer de riñón en etapa 2

En la segunda etapa, el tamaño del cáncer comienza a aumentar. Una neoplasia maligna crece ligeramente. En esta fase de desarrollo, el tumor aún es difícil de diagnosticar (se requiere un examen de hardware y de laboratorio). Con la detección temprana del cáncer, los pacientes aún tienen un pronóstico favorable.

Cáncer de riñón en etapa 3

En la tercera etapa del desarrollo de un crecimiento canceroso, el tumor puede aumentar significativamente de tamaño. Muy a menudo, una neoplasia maligna se propaga a las glándulas suprarrenales. Las células cancerosas comienzan a invadir los ganglios linfáticos y pueden afectar el riñón o la vena cava inferior.

Cáncer de riñón en etapa 4

La cuarta etapa del desarrollo va acompañada del crecimiento activo de una neoplasia maligna. Los pacientes desarrollan metástasis en varios órganos: pulmones, hígado, intestinos, etc. Esta etapa del desarrollo del cáncer requiere una intervención quirúrgica inmediata. Los pacientes tienen una probabilidad significativamente menor de una recuperación exitosa.

Metástasis de cáncer de riñón

Metástasis del cáncer de riñón
Metástasis del cáncer de riñón

40-60% de los pacientes diagnosticados con cáncer de riñón desarrollan metástasis con el tiempo, afectando varios órganos, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y la ubicación de la malignidad.

La mayoría de las metástasis aparecen en pacientes con cáncer en los siguientes órganos:

  • En el hígado;
  • En los pulmones;
  • En el cerebro;
  • En las glándulas suprarrenales;
  • En los ganglios linfáticos;
  • En la columna;
  • En el sistema esquelético;
  • En el espacio costoclavicular, etc.

En la medicina moderna, el proceso de metástasis se refiere a la manifestación de signos clínicos de focos secundarios de neoplasias malignas. En algunos pacientes con cáncer, las metástasis se detectan 10 años después del inicio del cáncer en etapa 1. En el caso de que los pulmones se vean afectados por metástasis únicas, entonces para los pacientes existe la posibilidad de que retrocedan por sí mismos. El diagnóstico temprano brinda a los pacientes altas posibilidades de un tratamiento exitoso y una pronta recuperación.

Diagnóstico de cáncer de riñón

En la cita con un urólogo, un paciente que se queja de dolor en el área del riñón se someterá a un examen inicial. Un especialista de perfil estrecho recopilará una anamnesis de la enfermedad, realizará una palpación y prescribirá las pruebas necesarias. Para confirmar sus suposiciones y hacer un diagnóstico preciso, al paciente se le asignan diagnósticos de hardware.

Al llevar a cabo medidas de diagnóstico, cuyo objetivo es detectar una neoplasia maligna en los riñones, los especialistas prescriben varios exámenes a sus pacientes:

  • ultrasonidos;
  • laboratorio;
  • radioisótopo;
  • Radiografía, etc.

Para confirmar un diagnóstico preliminar de cáncer de riñón, un especialista debe familiarizarse con los resultados de un examen de laboratorio de su paciente.

Se recomienda a todos los pacientes, sin excepción, realizarse las siguientes pruebas:

  • análisis bioquímicos y clínicos de sangre;
  • citología;
  • análisis de orina (general), etc.

Si hay una neoplasia maligna en el riñón, que se confirma mediante pruebas de laboratorio, el médico puede prescribir un examen de hardware adicional para el paciente.

La localización del tumor se puede realizar mediante:

  • imágenes por resonancia magnética;
  • tomografía computarizada;
  • escaneo de radionúclidos;
  • urografía con radiocontraste;
  • angiografía renal;
  • urografía excretora;
  • nefrogammagrafía, etc.

En la mayoría de los casos, a los pacientes con cáncer de riñón se les realiza una biopsia guiada por ecografía. Durante este procedimiento, el médico realiza una punción cerrada al paciente, la cual es necesaria para extraer material biológico de una neoplasia maligna. Las muestras de tejido canceroso resultantes se envían para un examen morfológico.

Sin f alta, los pacientes son enviados para una radiografía del sistema broncopulmonar y para un examen de ultrasonido del tracto gastrointestinal. Los diagnósticos adicionales le permiten determinar la presencia de metástasis en el cuerpo del paciente.

Tratamiento del cáncer de riñón

Tratamiento del cáncer de riñón
Tratamiento del cáncer de riñón

Al tratar el cáncer de riñón, los médicos utilizan varias técnicas constructivas:

  • tratamiento quirúrgico;
  • terapia hormonal;
  • quimioterapia;
  • radioterapia;
  • inmunoterapia, etc.

El tratamiento más efectivo para el cáncer de riñón es la cirugía.

Según el estadio de la enfermedad, su tamaño y ubicación, los cirujanos pueden realizar:

  • resección: se extirpa la parte del riñón en la que se encontró el cáncer;
  • nefrectomía: se extirpa todo el riñón.

Antes de elegir un método para tratar una neoplasia maligna, un especialista debe realizar las medidas de diagnóstico necesarias:

  • hacer una historia clínica completa;
  • examinar los resultados de los análisis y la histología;
  • determinar el estadio de la enfermedad;
  • tener en cuenta la edad del paciente;
  • identificar comorbilidades, etc.

Por lo general, los cirujanos tratan de preservar el órgano del paciente tanto como sea posible, usando técnicas más suaves para esto. En los últimos años, los especialistas han estado tratando de no realizar operaciones abdominales, en las que se hace una incisión en la piel. Desde mediados de la década de 1990, las clínicas líderes han comenzado a utilizar las últimas tendencias en medicina. Gracias al advenimiento del cyberknife, los cirujanos tienen la oportunidad de extirpar y también detener el crecimiento de neoplasias malignas. Los pacientes que se han sometido a una cirugía con cuchillo cibernético no necesitan someterse a una quimioterapia debilitante. El principio de funcionamiento de este dispositivo es destruir el ADN de las células tumorales.

En los últimos años, los especialistas están tratando de cualquier forma de salvar el órgano del paciente. Utilizan las últimas técnicas en su tratamiento:

  • ablación por radiofrecuencia;
  • crioablación, etc.

La elección de una técnica de tratamiento específica depende directamente de los siguientes parámetros de una neoplasia maligna:

  • tamaño del tumor;
  • localización;
  • etapa del cáncer;
  • edad del paciente, etc.

En el caso de que a un paciente se le haya diagnosticado un tumor maligno de pequeño tamaño (hasta 4 cm de diámetro), los especialistas realizan una resección renal. Durante una intervención quirúrgica, se toma un material biológico del paciente, que se traslada inmediatamente al laboratorio para su examen histológico.

Un método más radical de tratamiento quirúrgico del cáncer de riñón es la nefrectomía, durante la cual se extirpa el riñón del paciente y los tejidos adyacentes: fascia renal, tejido adiposo perirrenal, ganglios linfáticos regionales, etc.e. Si durante la operación se detecta un tumor que se ha extendido al polo superior del riñón, el médico decide amputar la glándula suprarrenal.

Después del tratamiento quirúrgico, los pacientes se someten a rehabilitación postoperatoria. Se les prescribe quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia, etc. En algunos casos (en presencia de riñón único), los pacientes son derivados a hemodiálisis, y posteriormente recomendados para trasplante de órganos.

Si el tumor no tuvo tiempo de diseminarse fuera del órgano, entonces el paciente tiene todas las posibilidades de superar esta enfermedad para siempre. En el caso de que, antes o después del tratamiento, los pacientes hagan metástasis, existe un pronóstico desfavorable para ellos. La esperanza de vida de un paciente dependerá directamente de la etapa del cáncer en la que solicitó un centro médico.

Quimioterapia para el cáncer de riñón

La quimioterapia se prescribe en la mayoría de los casos para el cáncer de riñón. El paciente, según cierto esquema, debe tomar medicamentos especiales. Al penetrar en la sangre del paciente, los medicamentos especiales comienzan a tener efecto en el cuerpo. La quimioterapia trae un efecto positivo solo en combinación con otros métodos de tratamiento. Su finalidad principal es actuar no solo sobre las neoplasias malignas, sino también sobre las metástasis que pueden afectar a cualquier órgano interno del paciente.

Los médicos son muy cuidadosos en la elección de los medicamentos que se administrarán al paciente para un ciclo de quimioterapia. Tratan de elegir aquellos medicamentos que pueden maximizar la vida al disminuir la velocidad de división de las células cancerosas.

Hasta la fecha, los medicamentos de quimioterapia más efectivos son:

  • Nexavar: es capaz de detener por completo la formación de nuevos vasos sanguíneos de una neoplasia maligna, que le proporcionan nutrición. Este medicamento se prescribe incluso para pacientes que se encuentran en la etapa 4 del desarrollo del cáncer de riñón;
  • Sutent: es capaz de bloquear los vasos sanguíneos que proporcionan nutrición a una neoplasia maligna. Este medicamento se prescribe en cursos, cada uno de los cuales no dura más de 4 semanas;
  • Inhibidor: tiene un efecto perjudicial directamente sobre la neoplasia maligna. Mientras toma este medicamento, los tejidos adyacentes al tumor no se dañan. Los pacientes toleran muy bien la quimioterapia con este medicamento.

Terapia dirigida

Terapia Dirigida
Terapia Dirigida

Recientemente, los pacientes diagnosticados con cáncer de riñón han sido tratados mediante el uso de terapia dirigida. Esta técnica permite que el fármaco tenga el efecto necesario sobre el tumor canceroso. Los medicamentos dirigidos provocan la muerte de las células tumorales. Su uso no va acompañado de efectos secundarios graves. Prácticamente no tienen ningún efecto negativo sobre las células sanas del riñón afectado y los órganos cercanos.

En algunas clínicas, los medicamentos dirigidos se usan junto con métodos tradicionales para el tratamiento de neoplasias malignas de los riñones. Funcionan muy bien en paralelo con la quimioterapia o la radioterapia. Muchos especialistas recetan medicamentos dirigidos a sus pacientes para prevenir la recurrencia del cáncer.

Los fármacos dirigidos a nivel molecular detienen el desarrollo de neoplasias malignas. Esta terapia ayuda a prevenir el crecimiento de tejido canceroso en una parte sana del órgano. El curso del tratamiento con medicamentos dirigidos depende de la gravedad de la enfermedad, así como del estado general del cuerpo del paciente.

Extirpación de un riñón por cáncer

La primera laparoscopia para extirpar un riñón tuvo lugar en 1990. Desde ese momento, clínicas de todo el mundo comenzaron a implementar activamente esta técnica para la nefrectomía quirúrgica por cáncer de riñón. Actualmente, toda clínica moderna que tenga una unidad de operaciones debe estar equipada con un laparoscopio.

La laparoscopia permite a los pacientes acortar significativamente el período postoperatorio y volver a un ritmo de vida normal mucho más rápido. Según las estadísticas, la tasa de recurrencia después de la extirpación laparoscópica de un tumor canceroso es significativamente más baja que después de la nefrectomía de una neoplasia maligna durante la cirugía abdominal.

Antes de la laparoscopia, el paciente debe someterse a un entrenamiento especial:

  • obligatorio superar pruebas (analíticas bioquímicas y clínicas de sangre, análisis general de orina, etc.);
  • pasar histología;
  • hacer fluorografía;
  • hacer un cardiograma;
  • realizar una prueba de coagulación de la sangre;
  • someterse a un examen médico general y obtener la admisión para cirugía de un médico general.

Una semana antes de la cirugía, el paciente debe dejar de tomar medicamentos - anticoagulantes. El día anterior a la operación, el paciente debe realizar una limpieza intestinal y dejar de comer.

Esto se puede hacer de dos maneras:

  • a través de un enema;
  • con la ayuda de medicamentos especiales que bloquean los intestinos y causan diarrea severa (en la mayoría de los casos se prescribe fortran).

Inmediatamente antes de la laparoscopia (unas horas) se inserta al paciente la sonda vesical, que se retirará al día siguiente de la cirugía. La laparoscopia, al igual que la cirugía abdominal convencional, se realiza bajo anestesia general intravenosa (con un tubo de respiración conectado). Después de llevar al paciente a la sala de recuperación, se le administrarán inyecciones intravenosas y gotas. Inmediatamente después de la cirugía, al paciente se le inyectan medicamentos potentes que bloquean el dolor. Durante los días siguientes (después de la operación), los analgésicos se administran por la noche, después de que el paciente es examinado por un anestesiólogo, quien, a partir de una conversación con el paciente, saca una conclusión sobre su estado.

Ver también: Otros tratamientos

Dieta para el cáncer de riñón

Dieta
Dieta

Con cualquier enfermedad oncológica, y especialmente con el cáncer de riñón, el paciente debe comer bien. Los médicos recomiendan enfáticamente que los pacientes sigan una dieta.

Los siguientes alimentos deben eliminarse por completo:

  • carnes ahumadas;
  • adobos y encurtidos;
  • bebidas carbonatadas;
  • café y té fuerte;
  • repostería, especialmente con nata;
  • pescado y carne en conserva;
  • frijoles, guisantes, garbanzos y otras legumbres;
  • caldos de carne y pescado;
  • salchichas y embutidos;
  • manteca de cerdo y carnes grasas, etc.

Un paciente con cáncer de riñón debe evitar por completo el alcohol y las bebidas alcohólicas.

Los siguientes alimentos deben estar presentes en la dieta diaria de un paciente con una neoplasia maligna:

  • cereales;
  • productos lácteos y de leche agria;
  • pollo y huevos de codorniz;
  • cereales germinados;
  • comida vegetal;
  • frutas, etc.

Los siguientes alimentos deben consumirse en cantidades limitadas:

  • carne magra (hervida);
  • pescado magro (hervido);
  • mantequilla;
  • crema;
  • sal y especias, etc.

La dieta diaria del paciente (que consta de 4-6 comidas), en total, no debe exceder los 3 kg. La cantidad de líquido que bebe debe reducirse a 1 litro para no poner una carga pesada sobre los riñones.

Menú aproximado para un paciente con cáncer de riñón para una semana:

Lunes:

  • Desayuno: papilla de leche de arroz, decocción a base de escaramujo.
  • Desayuno (segundo): vinagreta, rebanada de pan integral, tisana.
  • Almuerzo: Borscht vegetariano, rebanada de pan integral, compota de frutos secos.
  • Cena: pescado hervido bajo en grasa, verduras, caldo de escaramujos.
  • Cena (tarde): un vaso de yogur.

Martes:

  • Desayuno: papilla de leche de trigo sarraceno, té de hierbas.
  • Desayuno (segundo): cazuela de requesón, una decocción hecha de escaramujos.
  • Almuerzo: sopa de leche con fideos, gelatina.
  • Cena: carne hervida magra, verduras, té de hierbas.
  • Cena (tarde): un vaso de leche cuajada.

Miércoles:

  • Desayuno: papilla de leche de avena, una decocción hecha de escaramujo.
  • Desayuno (segundo): ensalada de frutas, té de hierbas.
  • Almuerzo: sopa de verduras variadas, rebanada de pan integral, zumo de frutas.
  • Cena: chuletas de pescado (al vapor), gachas de trigo sarraceno, decocción de rosa mosqueta.
  • Cena (tarde): un vaso de yogur.

Jueves:

  • Desayuno: papilla de leche de sémola, té de hierbas.
  • Desayuno (segundo): estofado de verduras, rebanada de pan integral, congee de escaramujo.
  • Almuerzo: sopa de col vegetariana, una rebanada de pan integral, mermelada.
  • Cena: chuletas de pollo (al vapor), avena, té de hierbas.
  • Cena (tarde): un vaso de leche cuajada.

Viernes:

  • Desayuno: papilla de leche de avena, una decocción hecha de escaramujo.
  • Desayuno (segundo): cazuela de requesón, té de hierbas.
  • Almuerzo: sopa de leche con arroz, kissel.
  • Cena: ternera al vapor, ensalada de zanahoria y col, congee de rosa mosqueta.
  • Cena (tarde): un vaso de yogur.

Sábado:

  • Desayuno: papilla de leche de arroz, té de hierbas.
  • Desayuno (segundo): requesón bajo en grasa + crema agria, decocción a base de escaramujo.
  • Almuerzo: borsch con caldo de verduras, una rebanada de pan integral, compota de frutos secos.
  • Cena: pescado al vapor, ensalada de verduras, té de hierbas.
  • Cena (tarde): un vaso de leche cuajada.

Domingo:

  • Desayuno: papilla de leche de trigo sarraceno, una decocción a base de escaramujo.
  • Desayuno (segundo): zanahoria rallada + crema agria, té de hierbas.
  • Almuerzo: sopa de varias verduras, una rebanada de pan integral, un congee de escaramujos.
  • Cena: chuletas al vapor, avena, té de hierbas.
  • Cena (tarde): un vaso de yogur.

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